Centenario de las Apariciones

Rosario conmemorativo del centenario de las apariciones de Fátima

100º ANIVERSARIO DE APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA DE FATIMA

Diseño desarrollado por Rosarium

Este rosario, en cuentas de cristal brillante translúcido, cuyas reflexiones emiten una variedad de tonos blancos, rinde homenaje al mensaje que nos dejó la Virgen María Inmaculada.

Los matices blancuzcos y chispeantes de las cuentas, haciendo eco de todos los misterios - difíciles de definir - reflejan la complejidad que los pastores tenían en describir la belleza y la magia de Nuestra Señora

El metal dorado, patente en el revestimiento de la cruz y en los diversos elementos que componen este rosario, simboliza la pureza y la inmortalidad de las palabras que Nuestra Señora habló a los pastores.

El oro aún evoca el sol en una alusión al milagro que presenciaron miles de peregrinos.

El Corazón Inmaculado de María - el símbolo básico de las Apariciones - está representado en este rosario en varios elementos. Nos hace recordar el amor de Madre por todos nosotros.

La corona de espinas que la rodea expresa el dolor y el sufrimiento causados ??por la indiferencia y los pecados de la Humanidad.

En ella, la Virgen María apela a la oración y al sacrificio ofrecido a Dios por el amor y la conversión de los pecadores.

El crucifijo también contempla la imagen de los pequeños pastores, la encina y el Santuario de Fátima - sobre un fondo azul celestial - recordando el escenario donde ocurrieron las apariciones.

Las medallas "Nuestro Padre", en forma de corazón, marcan las fechas de las apariciones de Nuestra Señora.

Este rosario único, hecho a mano, en las afueras de Fátima, en cuentas de vidrio translúcido, está acompañado por un pequeño libro que resume la historia de las apariciones. Allí encontrará una oración dedicada a Nuestra Señora, redactada específicamente para este producto conmemorativo del Centenario, por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede, mientras que la beatificación de los pastores Francisco y Jacinta, Su Eminencia el Cardenal Dom José Saraiva Martins.